por Guillermo Berto
«El juez en todo momento me hizo sentir violentada, maltratada y humillada» (Natalia Uribe). «Las víctimas somos nosotros y debemos ser tratados de manera correcta; sentí que con su accionar el juez tenía mejores tratos con personal militar» (Juan José Córdoba Salto). «El juez empezó a gritar ‘la señorita no puede estar, no es parte de la querella, se tiene que retirar ya’; me largué a llorar, por el trato, por la bronca» (Daiana Córdoba).
Las declaraciones forman parte de la denuncia que la familia del soldado voluntario Pablo Gabriel Jesús Córdoba presentó contra el juez federal subrogante de Zapala, Hugo Greca.
La fiscalía abrió un expediente caratulado «Greca Hugo Horacio s/abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público», que quedó a cargo del juez federal de Neuquén, Gustavo Villanueva.
El abogado que representa a la familia, Maximiliano Orpianessi, se presentó como querellante. «Son las víctimas del accionar del juez y denunciantes, les corresponde tener conocimiento del expediente y ofrecer medidas de prueba», señaló el patrocinante.
Natalia Uribe explicó a diario RÍO NEGRO que la denuncia se presentó por dos hechos. Uno es el ocurrido durante la reconstrucción del homicidio de Pablo, que se realizó el 26 de diciembre en el Grupo de Artillería de Zapala.
«Se nos terminaron todas las consideraciones que veníamos teniendo con el juez. La humillación que nos hizo pasar durante la reconstrucción es inaceptable», dijo.
Como se informó en su oportunidad, el juez Greca echó a gritos a Daiana, la hermana de Pablo, porque los querellantes son Natalia y Juan José, los padres, y no ella.
«El juez seguía gritando»
«Yo quería estar presente para sostener y acompañar a mi mamá, sabíamos que quizás no podía, pero también pensamos que no había problema porque yo no iba a hacer nada», señaló Daiana en la denuncia.
Pero el juez «empezó a gritar ‘la señorita no puede estar, no es parte de la querella, se tiene que retirar ya’. Cuando él empezó a gritar mi mamá le pedía de forma respetuosa que baje el tono, que ya lo habíamos escuchado y él seguía gritando de todas maneras. No me pareció el trato que tuvo, nosotros somos las víctimas, me sentí maltratada».
El violento cruce se produjo antes de que comenzara la reconstrucción. Juan José intentó interceder, y el juez le contestó «tengo custodia», a lo que el padre replicó: «y yo tengo apellido».
Echado por hablar
A Juan José también lo echó, porque le habló a un testigo. Lo relató así en la denuncia: «en el momento que yo me acerque (a otro suboficial) expresándole que no le creía nada de lo que decía y que Dios se iba a ocupar de él, inmediatamente el juez Greca comenzó a gritar ‘grábenlo, grábenlo’, sentí que el juez estaba más pendiente en defender a esos testigos que a la familia víctima».
Natalia relató que desde el comienzo del caso, en junio del 2023, «me vengo sintiendo de la misma manera por parte de este juez, siempre se ha dirigido hacia nosotros de una manera muy brusca, muy tosca y de muy mala manera».
Filtración del juzgado
La otra parte de la denuncia es porque se difundió en un portal información sensible del expediente, «con detalles que ni mi abogado Orpianessi conocía».
Se trata de audios que fueron encontrados en el teléfono de Pablo, que nunca fueron enviados, y que los grabó «el día previo al cumpleaños de mi madre, no así días antes del hecho como quisieron enmascararlo para sembrar una hipótesis de suicidio y desviar el verdadero camino a la verdad», denunció Natalia.
El secreto de sumario
Recordó que «en una oportunidad el juez nos puso el secreto de sumario a la querella por manifestar que nosotros filtrábamos información sin embargo nosotros hemos simplemente ido informando lo que sí se puede contar y que no afecta la investigación».
«Toda esta información que se filtró desde el juzgado siempre mantuvo un lineamiento de malicia y fue muy tendenciosa para confundir a la gente que nos quiere apoyar», añadió.
El juez Greca se mantiene apegado a la hipótesis del suicidio, pese a que todas las pruebas científicas incorporadas al expediente (autopsia, armamentista, balística, autopsia psicológica) se enfocan hacia un homicidio cometido con armas de fuego.
Con las denuncias en su poder, la fiscal federal interina Karina Martínez Stagnaro abrió una investigación. El juez a cargo será Villanueva, a quien notificaron este lunes.
No está claro si el secretario del juzgado de Zapala, Matías Álvarez, mano derecha de Greca en todo este proceso, podrá intervenir en el trámite de la denuncia. En caso contrario habrá que designar a otro funcionario.
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