Muerte del soldado en Zapala: la Corte Suprema confirmó el resultado de una pericia clave

por Guillermo Berto

La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó que el soldado de Zapala Pablo Jesús Gabriel Córdoba (21) murió de dos disparos en la cabeza; que cualquiera de los dos tuvo entidad suficiente para provocarle la muerte; y que después de recibir el primer balazo, el joven quedó inhabilitado para realizar movimientos conscientes.

El contundente informe responde a un pliego de preguntas realizado por el juez subrogante que interviene en la causa, Hugo Horacio Greca, y ratifica punto por punto el trabajo realizado por el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de Neuquén.

El Departamento de Tanatología de la Corte Suprema confirmó también que no se puede establecer cuál de los dos disparos recibió primero Córdoba, mientras realizaba una guardia en el Grupo de Artillería 16 de Zapala, el 1 de junio del 2023 alrededor de las 6 de la mañana.

De la misma manera coincide en que los disparos fueron a corta distancia pero sin el arma apoyada sobre la piel de la víctima.

El calibre y la posición del fusil

Otro punto que ratifica la Corte Suprema es que no se puede determinar el calibre del arma que mató a Pablo. Si bien encontraron su fusil FAL y vainas servidas, nada tiene huellas digitales y en las manos de la víctima no hay restos de pólvora.

No se sabe si el fusil estaba junto al cuerpo o sobre el cuerpo; los testimonios son contradictorios y la única prueba objetiva, un video filmado por otro soldado, se perdió porque el juez Greca no le secuestró el celular cuando correspondía. Ahora ese voluntario está imputado por encubrimiento.

Se están por cumplir siete meses del crimen, no hay imputados ni sospechosos. La familia y sus allegados siguen marchando. (Gentileza)

El informe de la Corte fue emitido a pedido de Greca pese a que nadie había cuestionado el resultado de la autopsia realizado por el Cuerpo Médico Forense de Neuquén, que tiene prestigio nacional. Sorprendió que el juez federal, que está en campaña para ascender a camarista, hubiera solicitado una segunda opinión.

La Corte aclaró que no era necesaria una exhumación del cuerpo, y realizó una especie de supervisión del trabajo de los forenses neuquinos. Encontró todo en orden.

Nuevo cambio de carátula

Ahora ya no hay margen para la duda. Por eso el abogado querellante Maximiliano Orpianessi, que representa a los padres de Córdoba, pedirá que la causa vuelva a recaratularse, ahora como «homicidio agravado por el uso de arma de fuego».

Hay más elementos científicos que descartan la hipótesis del suicidio o del accidente, que parecen ser las preferidas por el juez y por el Ejército. Por ejemplo, se verificó si el fusil puede accionarse por accidente, si el gatillo es muy sensible, y también la distancia a la cual expulsa las vainas luego del disparo.

La autopsia psicológica, ¿de nuevo?

Por otro lado, la autopsia psicológica llegó a la conclusión de que Pablo no registraba indicadores de conducta suicida o autolesión. Al juez no le conformó el resultado de esta pericia, y le pidió una ampliaciones a la autora.

La experta en el tema le contestó que no tenía nada que rectificar en su informe, entonces Greca insistió y le dio plazo hasta abril para que elabore un nuevo dictamen. «Está buscando que le respondan lo que él quiere», protestó Natalia Uribe, la madre de Pablo.

Los exámenes del FAL

Nuevos informes de expertos que analizaron el fusil FAL del soldado Pablo Córdoba descartan la hipótesis del suicidio o del disparo accidental.

Pese a que no se sabe de qué calibre fue el arma con la cual le dispararon, los estudios se concentran sobre el FAL que la víctima tenía a su lado, o sobre su cuerpo (los testigos se contradicen entre sí).

Se trata de un arma de 119 centímetros de largo total, de los cuales 52 corresponden al cañón. Carga municiones calibre 7.62, de alto poder destructivo.

Tres posiciones de tiro

El fusil tiene un selector de tres posiciones: seguro, en la cual está bloqueada; repetición, con la cual se ejecuta tiro a tiro, y automático, que permite disparar ráfagas estilo ametralladora.

El arma fue encontrada con el selector en repetición. Un detalle relevante es que para efectuar un segundo disparo, se debe liberar el gatillo por completo para que vuelva a su posición original. Recién entonces se lo puede utilizar para un segundo disparo.

Este informe hay que leerlo iluminado por el resultado de la autopsia, que indica que Pablo no pudo efectuar movimientos conscientes después de recibir la primera herida.

El joven tiene dos balazos en diferentes sectores de la cabeza; es decir que para suicidarse debió ejecutar movimientos que, según los médicos, no pudo hacer.

Algunos puntos que descartan el suicidio

• El fusil FAL del soldado no tiene huellas dactilares pese a que fue ampliamente manipulado.

• En las manos de Pablo no hay rastros de pólvora.

• Tampoco hay huellas en el cargador del fusil, que apareció fuera de su lugar. Una pericia demostró que no se sale por accidente.

• La autopsia psicológica descartó indicios de conducta suicida o de autolesión en la víctima.

rionegro.com.ar

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