Estudios indican que tiene altos niveles de escherichia coli. Vecinos pidieron medidas urgentes al intendente y al EPAS. Crecen los casos de gastroenteritis.
Los vecinos de Aluminé están en estado de alerta por la calidad del agua: los últimos dos análisis de laboratorio que hizo el hospital local arrojaron altos niveles de escherichia coli y no es “apta para el consumo humano”.
El problema ya está en manos del EPAS y de la nueva gestión del intendente Diego Victoria (MPN), que escuchó a los vecinos del barrio Juvenal Guzmán, que son los más afectados con el “agua contaminada”, de acuerdo a los análisis bacteriológicos.
La zona afectada, donde se detectaron también casos de gastroenteritis, es en el mismo barrio; es por eso que el hospital realizó análisis de rigor, con malos resultados.
“Acá tenemos la agravante que la planta de cloacas no tiene la capacidad suficiente para procesar, no hay buen mantenimiento, y se han tirado crudos al río, hay videos y todo”, dijo a LMNeuquén Mario Villagra, referente de la vecinal Juvenal Guzmán.
Y agregó: “Los dos últimos análisis de enero dieron mal, ayer se entregaban los resultados que se hicieron el 16 de enero, y estamos a la espera de cómo salieron las muestras con la gente del hospital, del EPAS”.
Ya el informe que envió el hospital a la dirección de Bromatología del ministerio de Salud de la provincia, el pasado 6 de diciembre y 3 de enero, reveló una presencia de 100 ml de escherichia coli (materia fecal) y presencia de otros 100 ml de bacterias coliformes, en las muestras tomadas en ese barrio.
Aluminé: casos de gastroenteritis
“Nosotros le presentamos toda la documentación que teníamos del hospital y el intendente reconoce que la calidad del agua es deficiente, las obras no se han hecho y se encontró con la falta de agua y obras y la agravante del agua contaminada”, dijo Villagra.
El último informe del hospital de Aluminé revela que el agua está contaminada con materia fecal
El vecinalista indicó que durante este verano se detectaron muchos casos de gastroenteritis que fueron tratados por el hospital, y lo atribuye a la calidad del agua.
“Le habíamos reclamado al intendente que a sabiendas de esta situación no había hecho nada para corregirlo y reconoció que tenía que corregir la forma de comunicar. El EPAS ya está actuando y esperamos que se solucione”, concluyó.
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