Este jueves se reunieron delegados de las exsubsecretarías de Familia y Desarrollo Social. Reclaman la continuidad de trabajadores eventuales en hogares, merenderos y refugios. También piden que no se desarmen equipos de trabajo.
El gobernador Rolando Figueroa sumará un nuevo conflicto la semana que viene, cuando los trabajadores de las exsubsecretarías de Desarrollo Social y de Familia inicen un paro por tiempo indeterminado en toda la provincia. La medida se definió este jueves en un plenario de ATE y frente a la situación de «desastre» que quedó en los organismos tras el cambio de gestión y el desarme del ministerio.
El delegado la comisión directiva provincial por Desarrollo Social, Miguel Pezzali, dijo a Diario RÍO NEGRO que el paro comenzará el martes y habrá también una movilización. «Reclamamos que se dé solución a todos los problemas que vienen enfrentando los compañeros que están bajo la ley 3077″, explicó.
Dicha norma es la que sancionó el convenio colectivo de trabajo de las exsubsecretarías de Desarrollo Social y de Familia que, tras la reorganización que dispuso Figueroa al llegar al gobierno, no existen más como tales. La mayoría de las funciones, dispositivos y trabajadores pasaron a la subsecretaría de Derechos Humanos, Familia y Justicia que conduce Ricardo Riva, como parte del ministerio de Gobierno de Jorge Tobares.
Sin embargo, otro grupo quedó bajo el ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral de Lucas Castelli y el que brinda el servicio de la Línea 148, por ejemplo, bajo la Subsecretaría de Riesgos de Luciana Ortiz Luna.
Esto abarca los centros de desarrollo integral, comedores, centros de fortalecimiento familiar, hogares, merenderos, refugios y dispositivos que trabajan con situaciones de violencia familiar, entre otros.
Pezzali planteó que esta reestructuración es justamente uno de los problemas. «Quieren transformar todo de la noche a la mañana porque se les ocurrió a ellos, es un destrato enorme a los trabajadores», aseguró y sostuvo que el reclamo es que «no desarmen los equipos de trabajo, porque generan más ruido que una mejora en el laburo integral que se hace en la atención de los usuarios».
El delegado de ATE añadió que hay 190 trabajadores que tenían contratos eventuales en el exministerio de Desarrollo Social y que hoy reclaman su continuidad y cobro de salarios.
Indicó que 135 fueron prorrogados al inicio de la gestión y otros 55 que no, pero que siguen cumpliendo tareas sin percibir sus haberes desde diciembre. Hay otros trabajadores, además, que tienen licencias especiales «que el gobierno no quiere prorrogar».
Por otra parte, Pezzali alertó sobre el proceso de «reeducación» que encaró el gobierno para asignarle tareas en estas áreas de Familia a trabajadores estatales que detectaron que cobraban pero estaban sin tareas.
El delegado dijo que ese proceso lleva tiempo, no solo porque deben pasar un perfil psicoténico, sino porque deben capacitarse sobre las leyes nacionales y provinciales que rigen los servicios. «Es echar por la borda todo el trabajo de vinculación que han hecho los compañeros con los usuarios si ponen gente sin tacto ni herramientas», evaluó.
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