A través del sistema de referencia y contrarreferencia bajo el que funciona el sistema sanitario neuquino y el trabajo en red, el equipo del servicio de Hemodinamia del hospital Castro Rendón efectuó la semana pasada la colocación de una válvula pulmonar percutánea a una mujer oriunda de Zapala. Se trata de la primera institución sanitaria en hacer este tipo de intervención en la Patagonia, que consiste en la colocación de una válvula mediante un cateterismo, evitando así la realización de una cirugía de alto riesgo.
El Castro Rendón sigue sumando complejidad y en este caso, esta práctica novedosa fue coordinada por los servicios de Hemodinamia, Cardiología de Adultos y Cardiología Infantil, articulada con el doctor Alejandro Peirone, jefe del Servicio de Hemodinamia y de la sección de Cardiología Pediátrica del Hospital Privado Universitario de Córdoba, jefe del Programa de Cardiopatías Congénitas del Niño y del Adulto y del departamento Cardiovascular del hospital de Niños de Córdoba. El equipo se completó con los hemodinamistas infantiles Oscar Vagnola y Emilio Alvarellos.
“Las cardiopatías congénitas a medida que van avanzando se van complejizando, por lo que es muy importante contar con la sensibilidad de los cardiólogos que tratan a la persona para analizar las pautas de indicación de colocación de este tipo de válvula, la cual es muy costosa -explicó Vagnola- es una válvula muy actual y el doctor Peirone es el que más experiencia tiene en Argentina al respecto”.
Peirone, médico hemodinamista infantil, explicó: “Estos pacientes son adultos o adolescentes con cardiopatías congénitas, que se dan en 7 de cada 1.000 nacidos vivos. Estas cardiopatías congénitas muchas veces requieren de correcciones quirúrgicas, las cuales no duran toda la vida, sino que desarrollan disfunciones sobre todo en esta patología de esta paciente que se llama Tetralogía de Fallot, lo que provocó una disfunción o mal función de su válvula pulmonar.”
“Esta válvula que se dirige hacia los pulmones tenía una estrechez que no permitía que la sangre pase, generando además una deficiencia en la coaptación para que la sangre regrese”.
Esta disfunción genera síntomas en los pacientes como cansancio precoz, palpitaciones y arritmias, entre otros, por lo cual es importante restaurar la competencia de esa válvula.
“Hasta hace unos años la única forma que había para curar era la cirugía, es decir, había que hacer una reapertura del tórax, parar el corazón, colocar una circulación extra corpórea, pero la reintervención en estos pacientes es de mucho mayor riesgo que las primeras intervenciones”, expresó Peirone y agregó: “Desde hace una década, se empezaron a colocar válvulas por método percutáneo, que significa hacerlo por cateterismo, a través de la ingle del paciente”.
Los profesionales manifestaron que estas técnicas son muy nuevas, desafiantes y en constante evolución, dado que día a día aparecen nuevas válvulas con características que hacen que los pacientes se beneficien aún más.
“La importancia radica en el cambio de paradigma que se dio en Neuquén, porque por primera vez en una paciente con cardiopatía congénita que necesitaba una reintervención se pudo evitar una cirugía de alto riesgo y se colocó una válvula por la vena del paciente con muy buen resultado”.
“La paciente, que es una mujer de 40 años y que se trata en este hospital desde pequeña, se va de alta a las 24 horas de la internación, no se tuvo que parar el corazón; se hizo a corazón latiendo y el procedimiento duró aproximadamente dos horas con las explicaciones del caso, porque como fue la primera válvula fuimos todos mucho más lentos, paso a paso y explicando para que los colegas locales de la sala de hemodinamia tuvieran todo claro para llevar el procedimiento”, agregó.
“Esta es una técnica de penetración de los productos médicos que se llama proctorado, es decir, una persona que tiene un entrenamiento especial acompaña a un grupo local a introducir la técnica. Cuando ese grupo local lleve adelante estas técnicas por su cuenta y consideren que están listos y en condiciones comenzarán a realizarla solos; y así ellos ayudarán en un futuro a diseminar la técnica”, aseguró.
“En el equipo intervinieron hemodinamistas, enfermeros, técnicos, anestesiólogos, cardiólogos, especialistas en cardiopatías congénitas, equipo de imágenes y unidad coronaria para la recuperación. El equipo de salud del hospital tiene una muy buena predisposición en todo esto y así logramos un correcto aprendizaje”, dijo Vagnola.
Asimismo, Alejandra Farrell, jefa del Servicio de Cardiología Infantil, manifestó su orgullo y agradeció: “Esta experiencia en nuestro hospital es grandiosa porque poder dar respuesta a un paciente nuestro, neuquino, de la Patagonia, es fabuloso y que venga una persona idónea como el doctor Peirone para nosotros es brillante porque no solo estamos dando respuesta a un paciente nuestro, sino que también nos estamos capacitando para que el día de mañana podamos resolverlo con nuestro propio equipo”.
“Es importante resaltar que el grupo de cardiopatías congénitas del hospital es muy dinámico y está avanzando muchísimo, tiene objetivos claros, los está logrando y además se plantea incrementar complejidad desde el punto de vista quirúrgico, desde las arritmias y del tratamiento, lo que los posiciona en un ABC1 en el país, dado que no hay muchos centros que tengan cirujanos cardiovasculares estables como acá con capacidad para resolver la baja y mediana complejidad, hemodinamistas estables con mucha experiencia, electrofisiólogos y médicos de terapia intensiva pensando en avanzar en técnicas avanzadas en pacientes muy graves”, agregó Peirone y destacó el programa de medicina fetal que lleva adelante el Castro Rendón, con la posibilidad de ver el diagnóstico de estas cardiopatías congénitas desde el vientre materno.
Además, Vagnola detalló: “Luego de la intervención, realizamos un ateneo, al cual invitamos a participar a cardiólogos adultos y pediátricos del Sistema de Salud público y privado de Neuquén y Río Negro, y a los equipos del HPN, dado que la difusión de estos avances es fundamental para continuar creciendo en la medicina y poder dar respuesta a los pacientes”.
Para finalizar, remarcó: “Esto hace crecer el servicio de Hemodinamia, hace crecer la complejidad del servicio de Cardiología, y esto es aún más valioso porque es en el sistema público de Salud de la provincia donde se logra realizar una técnica avanzada y de muy alto costo. Para mi es grandioso y estoy muy agradecido de trabajar con este equipo y que me hayan invitado a ser parte, en donde pueda enseñarles lo que aprendí desde hace 40 años y lo bueno es traer médicos que son más jóvenes que yo y que van a poder continuar acompañando este crecimiento”.